miércoles, 5 de septiembre de 2012

"Good Luck" : De Bangkok a Koh Phangan


Continuación de nuestro viaje, nuestra aventura por Thailand.

Bueno, nos habíamos quedado en Bangkok, caminando bajo una tormenta tropical a las 5 de la mañana. La tormenta tropical fue de película: truenos, relámpagos, rayos y hasta centellas! lo que no fue tan "hollywoodense" es lo que estas tormentas generan en Bangkok: la ciudad (o al menos la zona dónde estábamos nosotros) se inunda.. y claro, como en toda inundación flota de todo por las calles: hasta las cucarachas, pasando por botellas, paquetes vacíos de comida, basura, y todo lo que te imagines ;) si, eso también.
Y así, cuando la primera cucaracha desesperada por sobrevivir entre semejante mar de agua estancada, te trepa por la pierna, es cuando te das cuenta que tu viaje de aventuras estaba recién empezando!
(nota al pie - no TAN al pie - cuando digo cucarachas no piensen en esas diminutas que aparecen en las cocinas o baños de ciudad, imaginense estas bellas criaturitas de 4 o 5 centímetros de largo.. que si uno quiere pisar hacen un ruido TAN desagradable que no pisan una más en todo el viaje. créanme.)

El resto del día siguió normal entre un poco de compras, wi-fi y mucha (MUCHA) agua; siempre mineral porque todo el mundo te alerta de las desagradables consecuencias de tomar agua de la canilla. 
Compramos nuestro pasaje de bus a koh phangan y salíamos esa misma noche! yo ya estaba tan enamorada de bangkok que ni me quería ir, pero de solo pensar que el bus tenía aire acondicionado y que, luego de muchas (que se convirtieron en MUCHISIMAS) horas de viaje estaríamos en una hermosa isla paradisíaca me convencieron. 
La compra del pasaje en bus fue, como todo en tailandia, regateo puro: los tailandeses fijan el precio "por la cara" y a mi eso me da tanta bronca que casi nos quedamos sin pasajes! Les conté que estábamos a 2 días de la Full Moon Party, fiesta que convoca a miles de personas y obviamente, no éramos los únicos buscando pasajes. Pagamos 700 baths cada uno por un bus VIP (que vaya uno a saber porque esta gente le dice vip, ya que no existe la opción no vip). 
A las 5 pm estábamos en el punto de encuentro, junto con otro montón de turistas. Apareció a la hora acordada una pequeña tailandesa que nos dijo "follow me", y eso hicimos. caminamos un poco por el centro y llegamos a donde nos pasaría a buscar el bus. El bus tenía A/C, llegó a horario y se veía bastante bien / seguro. Antes de arrancar la misma tailandesa se subió al bus y nos habló, yo creo que explicándonos algo sobre las paradas y demás, pero en un inglés tan tailandes que casi nadie entendió nada. lo que si todos entendimos y nos hizo reir a carcajadas, sin importar que idiomas habláramos fue cuando terminó, nos miró y dijo (ahora si bien clarito) "Good Luck". Sonaba tan desafiente que nos morimos de risa. A mi me hizo acordar a la película Taken, cuando el padre de la chica le dice al secuestrador que lo va a buscar, encontrar y matar y el le desea buena suerte. sonó igual y se convirtió en una frase que usaríamos mucho el resto del viaje! y de ahí el título de este post.
Consejo: si vas a tailandia y te tomas unos de estos buses con A/C llevate algo de abrigo, porque se toman tan a pecho lo del aire que llega un momento en el que te morís de frio. igual la mayoría de los buses tienen mantas en cada asiento.
La combinación de medios de transporte que tomamos para llegar a Koh Phangan fue: bus (que nos dejó en el medio de una ciudad dormida a las 5 am, ahí esperamos un..) + taxi (estilo thai, no el típico amarillo y negro que se están imaginando) + bus más chico + (previa espera e inicio de la insolación en el puerto) ferry. Pero el sabor que teníamos en la boca era bueno! Para cuando bajamos del ferry en la isla estábamos maravillados, emocionados,excitados, pero sobre todo (y esto no lo comprobaríamos hasta entrada la nochecita) muy pero MUY insolados!! Así como un irlandés, o un yankee, pero en 2 morochos sudamericanos. Ampollas, fiebre, mareos, no poder dormir, y todo ese cuento. Mucha agua y a la sombra de una palmera la insolación pasó sin generarnos mayores disgustos: estábamos plenamente felices. el viaje mejoraba con cada parada!!

Koh Phangan
Nos alojamos en la playa Ao Thong Nai Pan Yai, que queda en el noreste de la isla. Hermosa playa de arena blanca, palmeras, mar turquesa y barcitos coloridos muy tranquilos en la playa, mesas con velitas, música linda a un volumen disfrutable, mirando el mar, escuchando las olas, iluminados por la luna llena. fue como llegar al paraíso (y hoy les digo que fue la playa que más nos gustó de todo el viaje!! pero shhh que el resumen viene al final!). Ahora si que estaba enamorada, y no quería volver a bangkok, ni a casa, ni a la montaña ni a ningún lado. Y les cuento otro secreto? creo que hasta el día de hoy este lugar se quedó con un pedacito de mi corazón.
recién llegados a la ilsa: taxi a nuestra playa con niños thai

Tras dar un poco de vueltas viendo alojamientos con las mochilas (ah, si, en Bangkok ya habíamos comprado una mochila más, porque una sola para los 2 no iba a funcionar) en la espalda, nos decidimos por Bamboo House. Pagamos 350 baths por noche por una cabaña de bamboo con baño y agua fría. en la playa, con terraza, hamaca, y escoba hecha de hojas de palmera. les dije, estábamos en el paraíso!
la costa en ao thon nai pan yai: todas las luces que se ven son los barcitos.

Nos quedamos en Koh Phangan 5 noches en total. Y la verdad que, si no buscan estar en el medio del caos (otros más fiesteros te dirán que eso es el paraíso) de la Full Moon Party, las playas del norte son ideales. La isla no es muy grande y con la ayuda de un mapa (y la buena orientación de mi novio) llegas a todos lados.

Full Moon Party
Bueno, a verrrr... la fiesta es increíble, enorme, llena (pero LLENA) de gente, música, más gente, ruidos, colores, olores...
La entrada a la fiesta cuesta 100 baths. se estila tatuarse con pintura fluorescente (50 baths) así que nos tatuamos antes de llegar en un puestito por la calle. en el  camino te vas cruzando con miles de personas, algunas a pie y otras en taxis, que van camino a la fiesta. todos con los típicos "buckets" (que son como los baldecitos que usabamos de chicos para hacer castillos de arena) con bebidas alcoholicas, pintados, disfrazados, borrachos, insolados..
yo tenia claro que la fiesta no iba a enloquecerme: el ruido, la gente y la música electrónica no son algo que me atraiga. no viajo para salir de fiesta en verdad, viajo buscando otras cosas que en general no las encuentro en lugares tan concurridos turísticamente. pero a ver! que es la fiesta de playa más concurrida en el mundo, y estando tan cerca era una pena no ir a mirar de que se trataba. Por suerte encontramos un barcito con reagge muy tranqui y nos quedamos ahí, viendo como el resto se enloquecía rebotando con la electrónica.
Fuimos y volvimos en moto, y ahí fue cuando el sentido de la orientación del Mumo brilló: en ningún momento logré entender en que parte del mapa estábamos! lo mío es grave.
lista para la full moon party!

Y ahora si a modo de resumen, los días en Koh Phangan fueron de los que más disfrutamos: nuestra playa era grande y con muy pocos turistas, teníamos metros y metros de mar y arena para nosotros solos; los barcitos en la playa con sus mesas enanas y su música tranquila fueron todo un gusto para el alma; la onda en nuestro hostal era buenísima y muy relajada. Koh Phangan me llenó de energías, me conquistó desde el primer instante y me colmó el espíritu. 
Sin duda, me gustaría volver algún día. Y sueño con casarme ahí, pero sé que es un poco delirante.
de aquí mi idea de casarme en koh phangan

Como sigue la aventura? De Koh Phangan viajamos hasta Koh Tao, que es otra isla de la misma "familia" podríamos decir. Pero eso se los cuento en la próxima!
Viajen, vivan, disfruten. Que viajar es lo único que podemos comprar con dinero, que nos hace más ricos! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario